“Como Combatir Las Plagas de Procesionaria”
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Jardinea. Jardineros profesionales en Madrid. Diseño de jardines y paisajismo en Madrid. Jardineros para empresas, clubes, hoteles, etc. y particulares en Madrid.
Otoño, ¿sabías que estamos en la mejor estación para acabar con la procesionaria?
No hay nada más desagradable descubrir una docena de sacos de orugas que cuelgan de tus árboles, ¿verdad?
Lo sabemos, porque somos especialistas en mantenimiento y cuidado de jardines y espacios ajardinados en Madrid, y cada año nuestros clientes nos consultan preocupados, con la intranquilidad de ver como sus árboles favoritos se van llenando de estos indeseables insectos y no saber bien cómo lidiar a partir de ese momento con la molesta plaga.
El cambio climático está alterando el proceso meteorológico, y con ello, los ciclos de vida de muchas especies, que ahora encuentran condiciones favorables para adaptarse a este periodo estacional y transformarse en verdaderas plagas de otoño. Y es que, a otoños e inviernos suaves más proliferación de la oruga procesionaria en primavera
La única buena noticia es que no causarán ningún daño duradero a los árboles, incluso si se comen hasta la última hoja.
Esto es así porque en esta etapa de la temporada, las hojas han hecho la mayor parte de su trabajo de recolectar energía para el árbol y están ya a punto de caerse en muchos casos. Las orugas no dañan los tallos leñosos, el daño de la oruga de la procesionaria es sobre todo externo, un árbol sano no se verá afectado por los gusanos, ni siquiera por una gran cantidad de ellos. Un árbol en mal estado, más allá de la pérdida de hojas, debe tener otros problemas que no se hayan tratado adecuadamente.
Pero aunque los daños que puedan sufrir nuestros árboles sean puramente estéticos, no significa que nos tengamos que quedar de brazos cruzados y dejar que campen a sus anchas por nuestros jardines, porque la procesionaria es también un problema para las personas y mascotas. Podemos y debemos actuar con determinación preventivamente. Veamos como:
Normalmente, a mediados o finales de verano la mariposa de la procesionaria realiza la puesta de huevos en las acículas de los pinos. Al cabo de un mes nacen las orugas que se agruparán en los característicos bolsones.
Estas larvas nacidas en el verano, pasarán los meses fríos en sus bolsas colgadas en las ramas de los pinos. Las bolsas están hechos de hilos sedosos y dentro de ellas se crían de 100 a 200 larvas. Cuando baja la temperatura diurna a la caída de la tarde, las orugas entran en actividad y salen en busca de comida de una manera alineada. Una vez han terminado de alimentarse el frío las hace volver a sus sacos sedosos. Llega el fin del invierno y bajarán del árbol para enterrarse en el suelo y así poder transformarse en mariposas. A mediados o finales de verano estas salen de la tierra y tras la cópula se produce una nueva puesta en las ramas de los pinos, comenzando de esta forma un nuevo ciclo vital.
Teniendo en cuenta este ciclo, la primera medida a implementar llega con el otoño. En España, por ley no pueden usarse productos químicos agresivos que afecten a otros insectos y los árboles, por eso lo más recomendable es elegir tratamientos biológicos y sostenibles que es precisamente en esta estación cuando es necesario su uso. Así que es justo en estos meses cuando os invitamos a vigilar la aparición de los desagradables bolsones en vuestros árboles, para poder actuar en consecuencia.
En septiembre, octubre y noviembre si descubrimos la presencia de las procesionarias, fumigaremos mediante maquinaria especializada, y siempre siguiendo las indicaciones de nuestros jardineros expertos en mantenimiento de jardines en Madrid, las copas de abetos, pinos y cedros (estas son algunas de las especies más afectadas), con unos bacilos que atacan a las larvas recién nacidas. Lo haremos en este momento porque es ahora cuando son más sensibles y así el producto conseguirá acabar con ellas.
Otro tratamiento que se puede aplicar con bastante eficacia es la endoterapia que consiste en introducir en el interior del árbol un biocida, para que se vaya dispersando por el sistema vascular del árbol hasta llegar a las hojas. Cuando la oruga procesionaria se alimente de ellas, se verá atacada por el producto.
Es muy importante actuar en esta fase de su ciclo vital ya que una vez que la oruga ha crecido es muy difícil frenarla. Si nos hemos descuidado y ya están en la fase de bajar hacia el suelo, se podrían poner en los troncos unos dispositivos cubiertos con hojarasca y tierra para que tengan la sensación de que han llegado al suelo y se introduzcan en ellos para prepararse para la eclosión. Una vez que hay muchas dentro, se cierra capturándolas dentro y se quema. Como ves, esta podría ser otra forma de acabar con ellas si se nos ha pasado por alto hacerlo en la época otoñal.
El problema verdadero nos lo vamos a encontrar cuando dejamos que lleguen al suelo. En este momento poco se puede hacer más que tener precaución de no tocarlas y avisar a los ayuntamientos en el caso de que haya muchas ya que su proliferación es exceso es un peligro para andar por la calle. El riesgo para humanos y animales está en su particular mecanismo defensivo. Cada oruga tiene cerca de 500.000 tricomas, una especie de puntas o flechas envenenadas que recubren su cuerpo que liberan cuando se sienten amenazadas. El contacto con una de ellas puede producir dermatitis, lesiones oculares y fuertes reacciones alérgicas o urticaria, sarpullidos, erupciones e, incluso, problemas respiratorios.
Jardines y piscinas al aire libre, hoteles, zonas verdes de restaurantes, ayuntamientos, museos, hospitales, edificios de oficinas o polígonos industriales son sólo algunos de los espacios que deberían estar pendientes de prevenir este problema encomendando este trabajo a un buen equipo de jardineros expertos en mantenimiento de jardines en Madrid.
No dudes en consultarnos si tienes dudas sobre cómo afrontar el desafío que amenace la salud de tu jardín, o deseas que hagamos un rediseño de tu jardín con un proyecto de paisajismo y jardinería adaptado a tus necesidades.
Somos tus jardineros profesionales de confianza en Madrid. Muchas gracias por vuestros comentarios y preguntas.
Jardinea es una empresa de jardinería, especializada en Paisajismo y Jardinería ubicada en Madrid. Atendemos clientes particulares y empresas en la Moraleja de Madrid, Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Boadilla, Majadahonda, Pozuelo y localidades cercanas.
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Otoño, ¿sabías que estamos en la mejor estación para acabar con la procesionaria?
No hay nada más desagradable descubrir una docena de sacos de orugas que cuelgan de tus árboles, ¿verdad?
Lo sabemos, porque somos especialistas en mantenimiento y cuidado de jardines y espacios ajardinados en Madrid, y cada año nuestros clientes nos consultan preocupados, con la intranquilidad de ver como sus árboles favoritos se van llenando de estos indeseables insectos y no saber bien cómo lidiar a partir de ese momento con la molesta plaga.
El cambio climático está alterando el proceso meteorológico, y con ello, los ciclos de vida de muchas especies, que ahora encuentran condiciones favorables para adaptarse a este periodo estacional y transformarse en verdaderas plagas de otoño. Y es que, a otoños e inviernos suaves más proliferación de la oruga procesionaria en primavera
La única buena noticia es que no causarán ningún daño duradero a los árboles, incluso si se comen hasta la última hoja.
Esto es así porque en esta etapa de la temporada, las hojas han hecho la mayor parte de su trabajo de recolectar energía para el árbol y están ya a punto de caerse en muchos casos. Las orugas no dañan los tallos leñosos, el daño de la oruga de la procesionaria es sobre todo externo, un árbol sano no se verá afectado por los gusanos, ni siquiera por una gran cantidad de ellos. Un árbol en mal estado, más allá de la pérdida de hojas, debe tener otros problemas que no se hayan tratado adecuadamente.
Pero aunque los daños que puedan sufrir nuestros árboles sean puramente estéticos, no significa que nos tengamos que quedar de brazos cruzados y dejar que campen a sus anchas por nuestros jardines, porque la procesionaria es también un problema para las personas y mascotas. Podemos y debemos actuar con determinación preventivamente. Veamos como:
Normalmente, a mediados o finales de verano la mariposa de la procesionaria realiza la puesta de huevos en las acículas de los pinos. Al cabo de un mes nacen las orugas que se agruparán en los característicos bolsones.
Estas larvas nacidas en el verano, pasarán los meses fríos en sus bolsas colgadas en las ramas de los pinos. Las bolsas están hechos de hilos sedosos y dentro de ellas se crían de 100 a 200 larvas. Cuando baja la temperatura diurna a la caída de la tarde, las orugas entran en actividad y salen en busca de comida de una manera alineada. Una vez han terminado de alimentarse el frío las hace volver a sus sacos sedosos. Llega el fin del invierno y bajarán del árbol para enterrarse en el suelo y así poder transformarse en mariposas. A mediados o finales de verano estas salen de la tierra y tras la cópula se produce una nueva puesta en las ramas de los pinos, comenzando de esta forma un nuevo ciclo vital.
Teniendo en cuenta este ciclo, la primera medida a implementar llega con el otoño. En España, por ley no pueden usarse productos químicos agresivos que afecten a otros insectos y los árboles, por eso lo más recomendable es elegir tratamientos biológicos y sostenibles que es precisamente en esta estación cuando es necesario su uso. Así que es justo en estos meses cuando os invitamos a vigilar la aparición de los desagradables bolsones en vuestros árboles, para poder actuar en consecuencia.
En septiembre, octubre y noviembre si descubrimos la presencia de las procesionarias, fumigaremos mediante maquinaria especializada, y siempre siguiendo las indicaciones de nuestros jardineros expertos en mantenimiento de jardines en Madrid, las copas de abetos, pinos y cedros (estas son algunas de las especies más afectadas), con unos bacilos que atacan a las larvas recién nacidas. Lo haremos en este momento porque es ahora cuando son más sensibles y así el producto conseguirá acabar con ellas.
Otro tratamiento que se puede aplicar con bastante eficacia es la endoterapia que consiste en introducir en el interior del árbol un biocida, para que se vaya dispersando por el sistema vascular del árbol hasta llegar a las hojas. Cuando la oruga procesionaria se alimente de ellas, se verá atacada por el producto.
Es muy importante actuar en esta fase de su ciclo vital ya que una vez que la oruga ha crecido es muy difícil frenarla. Si nos hemos descuidado y ya están en la fase de bajar hacia el suelo, se podrían poner en los troncos unos dispositivos cubiertos con hojarasca y tierra para que tengan la sensación de que han llegado al suelo y se introduzcan en ellos para prepararse para la eclosión. Una vez que hay muchas dentro, se cierra capturándolas dentro y se quema. Como ves, esta podría ser otra forma de acabar con ellas si se nos ha pasado por alto hacerlo en la época otoñal.
El problema verdadero nos lo vamos a encontrar cuando dejamos que lleguen al suelo. En este momento poco se puede hacer más que tener precaución de no tocarlas y avisar a los ayuntamientos en el caso de que haya muchas ya que su proliferación es exceso es un peligro para andar por la calle. El riesgo para humanos y animales está en su particular mecanismo defensivo. Cada oruga tiene cerca de 500.000 tricomas, una especie de puntas o flechas envenenadas que recubren su cuerpo que liberan cuando se sienten amenazadas. El contacto con una de ellas puede producir dermatitis, lesiones oculares y fuertes reacciones alérgicas o urticaria, sarpullidos, erupciones e, incluso, problemas respiratorios.
Jardines y piscinas al aire libre, hoteles, zonas verdes de restaurantes, ayuntamientos, museos, hospitales, edificios de oficinas o polígonos industriales son sólo algunos de los espacios que deberían estar pendientes de prevenir este problema encomendando este trabajo a un buen equipo de jardineros expertos en mantenimiento de jardines en Madrid.
No dudes en consultarnos si tienes dudas sobre cómo afrontar el desafío que amenace la salud de tu jardín, o deseas que hagamos un rediseño de tu jardín con un proyecto de paisajismo y jardinería adaptado a tus necesidades.
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En nuestras manos le aplicaremos todos nuestros conocimientos, dedicación y pasión para que siempre esté sano y precioso.
TRABAJOS REALIZADOS
Si quiere aquí puede ver un
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Av. Fuente Nueva, 8 | 28700 | San Sebastián de los Reyes | Madrid
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